miércoles, 2 de mayo de 2018

Mundial de Rusia 2018, Uruguay

En este momento me encuentro en la Antártida por un proyecto de facultad de ciencias como técnico en equipamiento científico (MCISur).
Como filosofía de vida cada lugar nuevo que conozco  quiero dejar mi colaboración.
Todo comenzó 20 días antes de partir a la Antártida.
Buscando información sobre el lugar vi que es muy importante para cada uno de nosotros sentirse como en casa, estando a 3046 km de distancia.
Se me ocurrió traer una antena de Directv prepaga de regalo para los uruguayos que nos cuidan este pedacito de tierra en la isla Rey Jorge.
Dicho kits de instalación es autoinstalable y uno puede colocarlo donde pueda y quiera.
Siendo las 18 y 30 del domingo 29 de abril el encargado de radio "Cuadrado" me ayuda con el procedimiento de buscar la señal satelital la cual por nuestro punto geográfico se convertía en un desafío.
La temperatura en ese momento rondaba los -4,5 grados y la sensación térmica los -20 grados, moviendo la parabólica de un lado a otro para captar señal en un momento  nuestro decodificador marca  75% de fuerza de señal.
Estábamos rodeados de nieve, nuestras manos entumecidas, de rodillas y con lagrimas en los ojos, fue cuando nos dimos cuenta lo que habíamos logrado, ganar en el maracaná y a último momento.
Si, ese sistema el cual todos nos decían que no funcionaria acá porque estábamos tan lejos, funciono y está funcionando.
Pero como lo último que se pierde es la esperanza yo quería sacarme las dudas con mis propias manos.
Esto me dejo un aprendizaje mas en mi vida, no creas todo lo que se dice ni  todo lo que se ve, lucha y confírmalo vos mismo.
Pero este pequeño lugar con tanto sentimiento acumulado y espíritu de colaboración  nos deja ilusión de que hay mucho para aprender y descubrir.

Muchas  gracias al Instituto Antártico Uruguayo por darme una oportunidad.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Jugando Girando la XO se va Cargando...

Calesita cargadora de xo del plan ceibal.
En la escuela Nº 1 de Trinidad (Flores) construimos una calesita cargadora de xo social y participativa.
Esta idea fue elaborada por los niños de 3º año como proyecto para un club de ciencias en el año 2010, se presento la maqueta en ese entonces ya dejando en claro que construiríamos una en el patio de la escuela.
Fue entonces un largo camino de aprendizaje y tesón para poder hoy tenerla funcionando en el patio escolar.
La idea es la siguiente: mientras los niños juegan en el recreo cargan las xo usando la calesita que tiene una serie de engranajes conectados a un alternador automotriz, una batería en desuso, cadena de bicicleta oxidada, cables y mucho esfuerzo de toda la comunidad.


Un aporte muy personal, siempre pensé que la frase de José Martí "Escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo" me dejaba incompleto, hasta que encontré cual faltaba.
Escribir un libro te acerca a lo poético, romántico y soñador de las palabras que usamos para trasmitir sentimientos.
Plantar un árbol te acerca a la naturaleza; viendo como desde una semilla en una cuna de tierra arropada del frío, regándola diariamente, tutoreandola en su crecimiento puede hacerse grande y robusto como para independizarse.
Tener un hijo demuestra que estamos preparados para cuidar, educar, amar y dejar huella de nuestros valores.
La que propongo es AYUDAR a otros, ofreciendo nuestras manos como herramientas y nuestro tiempo como producto para lograr construir un futuro.
Lo mas valioso que he recibido fueron miles de GRACIAS, les propongo que prueben, es gratis.




viernes, 8 de abril de 2011

¿ Quién dijo que los niños no educan ?



Es increíble cómo las computadoras cambian la perspectiva de las cosas y hasta la forma de pensar de los alumnos.

Linkeando, igual que en una computadora, un pensamiento lleva a otro, un dato lleva a otro dato, una realidad va llevando a otra realidad.

Como parte de los deberes escolares los niños comenzaron a leer sobre nuevos formas de energía alternativa.

Investigaron la relación entre la energía eléctrica y la mecánica. Cuando empezaron a ver que se podía generar electricidad de nuevas formas, se preguntaron cómo podrían cargar sus computadores sin recurrir a la UTE.

Uno de los padres Javier García, técnico en computación, fue el que generó el desafío. ¿Qué tal si generamos algo a pedal que nos permita generar energía mientras jugamos en la escuela?

Así se juntaron varios elementos: un asiento de tractor, una bicicleta en desuso, un alternador y batería de un auto abandonado, correa y cables de un lavarropas viejo y la resistencia eléctrica de una cocina.

En general una XO del Plan Ceibal necesita unos 45 minutos de carga conectada a un toma corriente.

Los escolares llegaron a la conclusión de que para cargar una computadora necesitaban unas 500 vueltas por minuto, algo imposible si no era con una asistencia mecánica.

Después de algunos intentos, entendieron que necesitaban alternador, batería y una correa para generar los voltios necesarios.

Al pedalear la energía se va acumulando en la batería quién la estabiliza antes de ser conectada a la XO. Entre juego y juego, colaboran con un sistema sustentable.

Cada paso que dieron en el proceso fue una lección de ciencias, de matemáticas y también de la vida.

Javier García cuenta que el encuentro con esa pequeña verdad fue lo suficientemente excitante como para que los niños siguieran recreando nuevos desafíos.

El más inmediato –idea de uno de los alumnos- fue dotar de una caramañola al cargador sustentable. No sea cosa de quedarse sin agua entre pedaleo y pedaleo.

Lo interesante del Plan Ceibal no es la distribución de computadoras. Ni siquiera el acceso a Internet en sí mismo es lo más interesante. Lo realmente conmovedor del Ceibal es que va a generar ciudadanos más activos en la solución de los problemas.

(Entrevista del observa.com)